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jueves, 10 de noviembre de 2011

CLARO DE LUNA

Recién llegados del patio, algo cansados, pero todavía con esa inercia del tiempo pasado corriendo, saltando, jugando en el arenero o con las ruedas o a la pelota, o simplemente dejando que esos cuerpos menudos y elásticos y plenos de energía traten de seguir los dictados de una imaginación inasequible al desaliento.
Ya en clase apagamos las luces, bajamos las persianas, ocupamos nuestros sitios, cruzamos los brazos sobre la mesa y apoyamos las cabecitas sobre los brazos. Dice el maestro que a continuación, queridos niños y niñas, querido público, vamos a escuchar una música muy tranquila y es posible que un poquito triste, pero al mismo tiempo muy bella.
Y a continuación el maestro inventa que andaba por aquellos días Beethoven muy enamorado, tanto y tan intensamente que dio en salir por las noches a dar largos paseos por el parque mientras pensaba en su amada. Una de esas noches, se sentó un momento Beethoven a descansar en un banco, miró el cielo y lo vio encapotado, oscuro, trágico. De esa misma manera sentía él su alma cuando ella no estaba. Pero de pronto las nubes se abrieron y apareció una enorme luna blanca, tan redonda y completa y feliz como esa misma alma suya cuando su amada le acompañaba. Fue entonces cuando el genial músico creó en su cabeza las notas que forman esta música que ahora vamos a escuchar : "Claro de Luna".
Cuando Beethoven regresó a su casa esa noche, se sentó al piano y tocó la música que ya estaba en su cabeza. Vio que era buena y le gustó, y estuvo seguro de que también le gustaría a su amada y a los niños de esta clase de Infantil del colegio Cervantes.
Suenan las notas de "El claro de luna" y ellos permanecen muy tranquilos hasta que la composición termina. A esto llamamos relajación, pero yo estoy convencido de que es algo más que eso: imaginación, sensibilidad, amor a las cosas bellas.

2 comentarios:

  1. La imaginación de los niños es maravillosa. Me hubiese encantado estar en esa situación y pedirles que hiciesen un dibujo y poder contemplar esas pequeñas obras de arte con Beethoven, la amada, el parque y la luna.Muchas gracias por compartir estas experiencias

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  2. Gracias a ti Grace, me has dado una idea muy buena, creo que voy a intentar ponerla en práctica.

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